La amistad y el deporte… Cuando somos niños, lo que más soñamos es jugar con nuestros amigos. Quisiéramos poder jugar a todas las horas del día y, cada vez que podíamos, estábamos buscando a nuestros amigos para jugar. Sin duda alguna, si en esa época nos hubiesen preguntado qué era lo que más queríamos hacer, la respuesta segura habría sido: JUGAR.
Ahora bien, a medida que vamos creciendo, comenzamos también a participar en algún tipo de deporte, ya sea de corte individual o de equipo y es entonces allí, cuando pasamos a un eslabón superior, aunque no distinto, es decir, a la amistad fundamentada en el compartir del deporte.
La amistad que deviene de compartir un deporte, es una amistad con una fortaleza distinta. Es una amistad que nos ayuda a crecer como seres humanos y que nos forma en valores fundamentales para el bien hacer en nuestra vida de adultos.
Es así como podemos ver a grandes competidores, pararse para socorrer a un amigo o a otros aminorar la marcha para acompasarse al ritmo de uno que quiere abandonar u otro tanto, los que deciden cambiar la tristeza y dejar el corazón en un juego, cuando un amigo ha partido para siempre y ese juego es un acto de honor y amor.
La amistad que nace y se fortalece en los deportes, es una amistad que goza de unos valores que forman a un ser humano integral. Cuando compartimos las mismas vivencias, los mismos dolores, la misma presión, las mismas alegrías y pesares, eso convierte a los deportistas en amigos y luego, en un lazo indestructible.
5 Valores fundamentales de la amistad que nace en los deportes:
Pasión
Disciplina
Comprensión
Tolerancia
Constancia